2019 El año de la PALABRA y del PRESENTE
Un año más de escribir mis agradecimientos al ciclo que cierra y de abrir los brazos para recibir la energía del periodo que inicia.
14 años de abrazarme en la PALABRA con mi historia, mi camino, mis aprendizajes, la conciencia de mis responsabilidades y el agradecimiento pleno a cada segundo vivido.
Leer el mensaje que escribí hace un año y recorrer cada uno de los escritos de estos 14 años es un ejercicio de afectos con mi propia vida. No puedo más que estar agradecida con cada segundo que me trajo hasta este hoy y conmovida por las maravillosas personas con quienes he construido cada momento del camino.
Definitivamente, 2018 ha sido el año literal del reconocimiento de que la construcción de PAZ comienza conmigo. He aprendido a reconocer mis silencios, a mantenerme en el presente, a escuchar más, a hablar menos, a observar más, a respirar más profundo. No he dejado de hacer lo que me apasiona y no he dejado de ponerme a disposición de servir como la vida siempre me ha permitido hacerlo, pero indudablemente, este año en particular, aprendí a construir la PAZ desde adentro mío, a reconocer otras formas, otras dinámicas, otras oportunidades.
Sigo teniendo la fortuna de vida de vivirme como #LaAraña y poner mis manos, mi cabeza y mi corazón al servicio de causas políticas en las que creo, de acciones del servicio público que me llenan de vida, de construcciones colaborativas donde me abrazo a las redes de afecto.
Sigo viviéndome entre mi tierra y mi casa... soy infinitamente colombiana, y quisiera ser mucho más conocedora de mi tierra, porque aunque se que he hecho tanto y mucho se también que hay kilómetros de territorio que no conozco y de comunidades de las que puedo aprender... y ese es y seguirá siendo uno de mis compromisos personales y profesionales del alma.
Estoy aprendiendo a ser mexicana, este año por fin, después de 7 años de vivir en mi casa opté por la nacionalidad y ya 'merito' abrazaré 'oficialmente' a esta casa como mi propia tierra. Este año, también me permitió vivirme en el México de los caminos, de la Tierra de EnMedio, de los procesos de cambio y aceptación, de las 'transformaciones', de las personas que en las diferentes instancias de gobierno ponen lo mejor de sí para seguir sirviendo desde la Administración Pública Federal, desde los estados y en particular desde los municipios.
Sigo agradeciendo a la vida encontrarme con las Laboratorios Ciudadanos y tener el honor y el privilegio de ser parte de cada proceso de construcción colaborativa.
Agradezco a la vida que mi familia se abrace desde diferentes latitudes, la bendición de seguir celebrando los cumples de Rosita que ya va por los 106, de vivirme a mis sobrinas y a mi sobrino, aunque sea a la distancia, y de seguir acompañando el amor que mi papá y mi mamá se profesan y profesan a su familia. Desde el cielo, este año nos abraza Jimbo, mi sobrino perruno.
Soy una bendicida porque ya cumplo 25 nuevas oportunidades con mi hija y este año tenemos un nieto nuevo que me trae movida en la vida; bendecida porque ella está construyéndose en su camino, rápido, lento, grande, extenso, lejos o cerca... suyo... solo suyo.
Este año corrí menos en todos los sentidos, pero respiré más... este año mi cuerpo aprendió de sus deficiencias y está en el tránsito de encontrar formas para apapacharme mejor. Este año sigo aprendiendo de mi vida #veggies, no estricta pero si permanente. Sigo experimentando el tener una alimentación basada en plantas que me hace más tranquila, más ligera, más fluída.
Este año abracé, abracé mucho... personas con quienes me reencontré, que visitaron mi casa, a quienes conocí, de quienes aprendí, con quienes tejí. Soy mejor profesional, mejor ciudadana, mejor mujer, mejor ser humano, porque aprendí de cada persona con quien compartí este año. Sin duda alguna, el que usted hubiera estado conmigo en este grandioso 2018 fue una bendición en mi vida.
2019 El año de la PALABRA y del PRESENTE
Haré de mi 2019 un año más PRESENTE, presente desde lo que hago, construyo, creo y comparto. Indudablemente una historia me trajo hasta aquí y es ella la que me ha dado las herramientas para que pueda decir hoy SOY un ser humano con esta imperfección y mía complejidad, y si, abrazo 'un futuro' de buenos anhelos para mi familia, para quienes construyen conmigo y para mi, pero mi 2019 será un más PRESENTE soltando miedos, angustias o expectativas, construyendo con lo mejor de mi, en el momento con la firme certeza de ser FELIZ ahí, cuando esa vida esté pasando.
Haré de mi 2019 un año más de la PALABRA, que me permita participar en más tejidos desde los aprendizajes, pero sobre todo desde fortalecer la PALABRA como herramienta de construcción de tejidos, como herramienta de acercamiento de los afectos, como instrumento que nos permita fortalecer dinámicas de colaboración, de reflexión, de construcción, de observación, de comunidad.
Sigo siendo #LaAraña que usa las herramientas virtuales para redes sociales como instrumento de escucha, de conexión, de vínculo, pero mi 2019 estará más centrado en LA PALABRA que viaja a través de esas herramientas virtuales, de LA PALABRA que se escribe en lo análogo, que se pronuncia mirando a otra persona.
¿Cómo podemos ayudarnos para que LA PALABRA sea una herramienta de construcción que nos fortalezca? este será mi ejercicio 2019 PRESENTE.
GRACIAS 2018 por todo lo que me permitiste ser, hacer y vivir.
GRACIAS a usted que estuvo conmigo unos, pocos, muchos minutos de este 2018.
GRACIAS 2019 por lo que traes contigo, tiempo para vivirnos en EL PRESENTE, tiempo para construirnos en LA PALABRA.
14 años de abrazarme en la PALABRA con mi historia, mi camino, mis aprendizajes, la conciencia de mis responsabilidades y el agradecimiento pleno a cada segundo vivido.
Leer el mensaje que escribí hace un año y recorrer cada uno de los escritos de estos 14 años es un ejercicio de afectos con mi propia vida. No puedo más que estar agradecida con cada segundo que me trajo hasta este hoy y conmovida por las maravillosas personas con quienes he construido cada momento del camino.
Definitivamente, 2018 ha sido el año literal del reconocimiento de que la construcción de PAZ comienza conmigo. He aprendido a reconocer mis silencios, a mantenerme en el presente, a escuchar más, a hablar menos, a observar más, a respirar más profundo. No he dejado de hacer lo que me apasiona y no he dejado de ponerme a disposición de servir como la vida siempre me ha permitido hacerlo, pero indudablemente, este año en particular, aprendí a construir la PAZ desde adentro mío, a reconocer otras formas, otras dinámicas, otras oportunidades.
Sigo teniendo la fortuna de vida de vivirme como #LaAraña y poner mis manos, mi cabeza y mi corazón al servicio de causas políticas en las que creo, de acciones del servicio público que me llenan de vida, de construcciones colaborativas donde me abrazo a las redes de afecto.
Sigo viviéndome entre mi tierra y mi casa... soy infinitamente colombiana, y quisiera ser mucho más conocedora de mi tierra, porque aunque se que he hecho tanto y mucho se también que hay kilómetros de territorio que no conozco y de comunidades de las que puedo aprender... y ese es y seguirá siendo uno de mis compromisos personales y profesionales del alma.
Estoy aprendiendo a ser mexicana, este año por fin, después de 7 años de vivir en mi casa opté por la nacionalidad y ya 'merito' abrazaré 'oficialmente' a esta casa como mi propia tierra. Este año, también me permitió vivirme en el México de los caminos, de la Tierra de EnMedio, de los procesos de cambio y aceptación, de las 'transformaciones', de las personas que en las diferentes instancias de gobierno ponen lo mejor de sí para seguir sirviendo desde la Administración Pública Federal, desde los estados y en particular desde los municipios.
Sigo agradeciendo a la vida encontrarme con las Laboratorios Ciudadanos y tener el honor y el privilegio de ser parte de cada proceso de construcción colaborativa.
Agradezco a la vida que mi familia se abrace desde diferentes latitudes, la bendición de seguir celebrando los cumples de Rosita que ya va por los 106, de vivirme a mis sobrinas y a mi sobrino, aunque sea a la distancia, y de seguir acompañando el amor que mi papá y mi mamá se profesan y profesan a su familia. Desde el cielo, este año nos abraza Jimbo, mi sobrino perruno.
Soy una bendicida porque ya cumplo 25 nuevas oportunidades con mi hija y este año tenemos un nieto nuevo que me trae movida en la vida; bendecida porque ella está construyéndose en su camino, rápido, lento, grande, extenso, lejos o cerca... suyo... solo suyo.
Este año corrí menos en todos los sentidos, pero respiré más... este año mi cuerpo aprendió de sus deficiencias y está en el tránsito de encontrar formas para apapacharme mejor. Este año sigo aprendiendo de mi vida #veggies, no estricta pero si permanente. Sigo experimentando el tener una alimentación basada en plantas que me hace más tranquila, más ligera, más fluída.
Este año abracé, abracé mucho... personas con quienes me reencontré, que visitaron mi casa, a quienes conocí, de quienes aprendí, con quienes tejí. Soy mejor profesional, mejor ciudadana, mejor mujer, mejor ser humano, porque aprendí de cada persona con quien compartí este año. Sin duda alguna, el que usted hubiera estado conmigo en este grandioso 2018 fue una bendición en mi vida.
2019 El año de la PALABRA y del PRESENTE
Haré de mi 2019 un año más PRESENTE, presente desde lo que hago, construyo, creo y comparto. Indudablemente una historia me trajo hasta aquí y es ella la que me ha dado las herramientas para que pueda decir hoy SOY un ser humano con esta imperfección y mía complejidad, y si, abrazo 'un futuro' de buenos anhelos para mi familia, para quienes construyen conmigo y para mi, pero mi 2019 será un más PRESENTE soltando miedos, angustias o expectativas, construyendo con lo mejor de mi, en el momento con la firme certeza de ser FELIZ ahí, cuando esa vida esté pasando.
Haré de mi 2019 un año más de la PALABRA, que me permita participar en más tejidos desde los aprendizajes, pero sobre todo desde fortalecer la PALABRA como herramienta de construcción de tejidos, como herramienta de acercamiento de los afectos, como instrumento que nos permita fortalecer dinámicas de colaboración, de reflexión, de construcción, de observación, de comunidad.
Sigo siendo #LaAraña que usa las herramientas virtuales para redes sociales como instrumento de escucha, de conexión, de vínculo, pero mi 2019 estará más centrado en LA PALABRA que viaja a través de esas herramientas virtuales, de LA PALABRA que se escribe en lo análogo, que se pronuncia mirando a otra persona.
¿Cómo podemos ayudarnos para que LA PALABRA sea una herramienta de construcción que nos fortalezca? este será mi ejercicio 2019 PRESENTE.
GRACIAS 2018 por todo lo que me permitiste ser, hacer y vivir.
GRACIAS a usted que estuvo conmigo unos, pocos, muchos minutos de este 2018.
GRACIAS 2019 por lo que traes contigo, tiempo para vivirnos en EL PRESENTE, tiempo para construirnos en LA PALABRA.
Mi nota de cierre del 2017: La PAZ comienza conmigo
Mi nota de cierre del 2016: Responsabilidad y disciplina... disciplina y responsabilidad: Bienvenido 2017
Mi nota de cierre del 2015: 2016: A ser equipo
Mi nota de cierre del 2014: 2015: El año de #lacarrera
Mi nota de cierre del 2013: 2014: El Año del Compromiso
Mi nota de cierre del 2012: 2013: Año del aprendizaje
Mi nota de cierre del 2011: 2012 a conjugar el verbo CONSTRUIR
Mi nota de cierre del 2010: Bienvenido 2011 - mi año del ¿por qué? y del ¿para qué?
Mi nota de cierre del 2009: Sentido común: Mi deseo para el 2010
Mi nota de cierre del 2008: Una despedida al 2008 con todo el amor del mundo
Mi nota de cierre del 2007: El año de la araña: Feliz 2008
Mi nota de cierre del 2006: Gracias por un maravilloso 2006
Mi nota de cierre del 2005: Comenzar un nuevo año con un nuevo hogar... LA LIMPIEZA
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