2024: Ser comunidad aprendiendo de la comunalidad.

Un infinito GRACIAS desde ese agradecimiento profundo, donde se cierran los ojos y se esboza una sonrisa. GRACIAS, desde ese lugar donde se miran los días con amor por lo sentido, lo vivido y lo aprendido; donde las situaciones, las personas, los sentimientos, los lugares, los momentos que tejieron este 2023 están profundamente abrazados por el agradecimiento a un año lleno de aprendizajes que me cuido, que nos cuido la vida y hoy nos tiene en este último día. GRACIAS 2023. 

Hace un año, afirmaba que el 2023 sería el año de la cuidanza, y como me es tradicional en estas fechas, recorrí lo que había escrito y lo que había vivido y de nuevo me sentí profundamente agradecida por decretar y manifestar 'mis años' con experiencias de aprendizaje sumamente enriquecidas. 

Sigo aprendiendo en y de las distancias, y de los sentimientos que generan en las familias las ausencias. Sigo aprendiéndome como mujer, madre, madre emancipada ahora, que se aprende como mujer independiente; que comienza a construirse para sí misma, para lo suyo, para sus tiempos, para sus futuros, pero sobre todo para sus presentes. 

El año de la cuidanza se convirtió en un año de infinito amor para aprender como recomponer los "rotos" y sanar "los dolores". Gran parte de mi año se centró en apapachar el alma, la cabeza, el cuerpecito; en escuchar más mis emociones y verlas, y sentirlas, y permitirles expresarse y en escuchar más lo que mi cuerpo me ha venido contando en los últimos años y en el cómo puedo ayudarle a que me siga llevando por más caminos. Este año mis grandes "inversiones" fueron para mi cabeza, mi terapia; para mi cuerpo, mi tratamiento #NAET y para mi alma ñoña, una inmersión intensiva para volver a conectarme con el inglés y regresar a la universidad haciendo una especialidad. 

El año de la cuidanza fueron los tiempos amorosos con la manada, en la cueva, en #CasaVerdeRose, en la última casa del pueblo, o la primera dependiendo desde que punto venga. Mi casa, mi refugio, mi lugar de experimentación, el espacio que comparto con los pájaros, las hormigas, los sapos, las arañas, los alacranes, los cucarrones, las mariposas, las polillas, las lagartijas, las iguanas, los árboles, las bugambilias, las muchas plantas... la infinidad de seres que hacen del lugar que habito un espacio sano, vivo, vital, que me cuida, me abraza, me protege y me sana. 

El año de la cuidanza fue la comunidad amorosa que me cuida y me protege y me permite ser en mis bajones y vela por mi en las cercanías y las lejanías. 

En mi pueblo, Roberta y su familia que nos cuidan infinito a mí y a la manada; Samuel que ha atestiguado mi montaña rusa en el tratamiento; Rodolfo y Licha que siempre están a una llamada para salir o llegar a casa; Carlos, que no solo me dejó la casa, sino que me trae plantas cada que puede. Las amigas del apapacho y el compartir, Vero, Gaby, Laura, Magnolia. Y así podría seguir enumerando la comunidad en la que me estoy acogiendo, la señora Laura, Deya y su familia, la doña del vivero, Emilio, Doris, la güera de las aguas, Marcos, Tomás, mis vecinas y vecinos, las personas que en estos tres años en el pueblo, saben de la güera, la colombiana, y le hacen la conversa y han permitido que un hilito de la vida de #laaraña se conecte con sus tejidos. 

La familia con la que nos hemos tejido en el camino. En el tejido que nos vimos poco o nos vivimos pero nos sabemos siempre, Marisol, Tere, Pao, Chucho, Erick, Fernando, Alberto, Alejandra, Alicia, Berenice, Karem, Lore, Ross, Nash, Astrid, Gaby, Emmanuel. Con las amigas del alma de toda la vida, Joha, Diani, Andre, Olguita, Nana, Dianita, Aleja. Con Mau y su familia. Con mi nueva roomie en la chilanga, gracias a Lilo que primero abrió la casa para que Soffi pudiera estar en CDMx y porque luego me permitió quedarme a aprovechar el espacio aprovechando la cercanía a #lañoñada.

Este año además me involucré en la construcción de la Juntanza que en el último semestre del año se convirtió en un tejido de aprendizaje desde nosotras, mujeres colombianas migrantes. He participado de otros espacios de mujeres migrantes, de personas migrantes en México; aunque mexicana ya por decisión, sigo acompañando las dinámicas de esos procesos de transformación de los vínculos que genera la migración. Y además me he involucrado en comunidades virtuales con 'influencers', causas, ñoñadas de aprendizaje, donde sigo como #LaAraña aportando tejidos y aprendiendo de ellos. 

En la comunidad amorosa está el privilegio de estar trabajando en una organización que no solo me permite mi realización profesional y que es mi espacio laboral, sino que además están personas que priorizan los cuidados y que me han permitido "estar mal" (enfermarme, sentirme débil y vulnerable y permitirme sanar) y eso en la vida laboral, es un privilegio. Gracias infinitas al equipo de la Oficina Regional de Amnistía Internacional, en particular a Frida y todo el MEC; a Flavia, a Ana, Astrid, a Valen... a Erika... gracias infinitas y profundas a Mario por TODO, a LuisFer por ser cómplice en la ñoñada y a todas y todos con quienes tejo en el día a día. 

La cuidanza en el 2023 significó también cuidarnos como familia y seguirnos apapachando las nostalgias de las ausencias en las distancias. Traerme a Soffi y ser #LaTía alcahueta que la disfruta siempre y vivir a mi mamá y a mi papá a diario en las llamadas; las vidas de mi hermana y hermanos, de Leti y Lucas; de Yenny y su familia; de Lore; agradecer por las vidas de mis tías, tíos, primas y primos en las distancias. 

Un 2023 de cuidarnos y seguirnos aprendiendo con mi hija como mujeres emancipadas con caminos distintos y abrazar con un profundo agradecimiento los momentos que compartimos y nuestras independencias para ser nosotras y vivirnos nosotras con nuestras formas. 

2024: Ser comunidad aprendiendo de la comunalidad.

La intención del 2024 se me reveló hace algunos días, escuchando un podcast con una entrevista a Margarita Pazos donde habló de la historia de Charlie Plumb

"Charles Plumb era piloto de un bombardero en la guerra de Vietnam. Después de muchas misiones de combate, su avión fue derribado por un misil. Plumb se lanzó en paracaídas, fue capturado y pasó seis años en una prisión norvietnamita.

A su regreso a los Estados Unidos, daba conferencias relatando su odisea, y lo que aprendió en la prisión.

Un día estaba en un restaurante y un hombre lo saludó:
“Hola, usted es Charles Plumb, era piloto en Vietnam y lo derribaron, verdad?
“Y usted, como sabe eso?” Le preguntó Plumb.
“Porque yo empacaba su paracaídas. Parece que le funcionó bien, verdad?”
Plumb casi se ahogó de sorpresa y gratitud. “Claro que funcionó, si no hubiera funcionado, hoy yo no estaría aquí.”

Plumb no pudo dormir esa noche, preguntándose: “(Cuantas veces lo vi en el portaviones y no le dije ni los buenos días, porque yo era un arrogante piloto y el era un humilde marinero.” Pensó también en las horas que ese marinero pasaba en las entrañas del barco enrollando los hilos de seda de cada paracaídas, teniendo en sus manos la vida de alguien que no conocía.

Ahora, Plumb comienza sus conferencias preguntándole a su audiencia, “Quien empacó hoy tu paracaídas?”" Quien empacó tu paracaídas? / Packing Parachutes

Escuchar la historia de Plumb me hizo un clic con mi construcción de tejido, con mi cuidanza, con mi recorrido de vida y el de mi hija para llegar hasta este lugar, hasta este momento desde el que hoy escribo. 

Mi camino ha sido largo y construido a pulso. Mi papá y mi mamá trabajaron intensamente para darme a tiempo 'la herencia': mis estudios. Y abracé ese legado con pies y manos, y aunque fui mamá antes de la mitad de la carrera, mi familia me permitió llegar hasta el último día de universidad con el compromiso de salir adelante por mi hija y por mí. Y tómele, trabaje y trabaje, y cree vínculos, y teja, y trabaje, y gánese todo a punta de trabajo, y así, de tejido de trabajo de trabajo tejido y de tejidos tejidos llegué hasta aquí. 

Y aunque muchas veces pareciera que cargué un pesado equipaje, la realidad es que no ha habido un día en que ese mismo tejido que he construido ha empacado mi paracaídas, o ha sido mi paracaídas muchas veces. Mi abuela, mis hermanos, mi papá y mi mamá, estuvieron ahí con y para nosotras siempre mientras aprendíamos a volar. Cada persona con la que he trabajado, que me recomendaba para un nuevo trabajo, que me conectaba con alguien que necesitaba algo, que me apapachaba en momentos complejos, que me cuidaba en el trabajo cuando me enfermaba, las señoras que velaban porque nunca me faltara café, hasta el 'doctor' Leito en Gobernación.  

Inicialmente, pensando en todas las personas que nos empacan los paracaídas o en los momentos en que empacamos paracaídas para otras, iba a dedicar mi intencionalidad de este 2024 a la COMUNIDAD, pero en el día de hoy, se acumularon también los aprendizajes de mis 12 años en México y de (re)(de)construirme desde dentro, con otras miradas y otros aprendizajes, en particular motivada por aprender más de los pueblos originarios y volví a repasar mis apuntes y decidí que mi 2024 sería el año de Ser COMUNIDAD aprendiendo de la COMUNALIDAD.

No quiero solo quedarme en el concepto y la construcción de la comunidad, de lo comunitario, de la común unidad, sino abrazar el aprendizaje que la comunalidad puede traernos. 

Abordo el sentido de comunalidad desde el aprendizaje que ponen a disposición los pueblos originarios, en particular desde lo que conceptualizó Floriberto Díaz Gómez, del pueblo mixe en Oaxaca. 

Mientras que el concepto 'occidental' de COMUNIDAD nos habla de 'intereses comunes', de 'pertenencia', 'de individuos', de 'propiedad', el concepto de COMUNALIDAD desde el pueblo Mixe se refleja en otras interacciones y con otras responsabilidades de las personas con y desde y para lo comunal, para las dinámicas comunes.

"la comunalidad define la inmanencia de la comunidad"

"La comunalidad expresa principios y verdades universales en lo que respecta a la sociedad indígena, la que habrá que entenderse de entrada no como algo opuesto sino como diferente de la sociedad occidental. Para entender cada uno de sus elementos hay que tener en cuenta ciertas nociones: lo comunal, lo colectivo, la complementariedad y la integralidad. Sin tener presente el sentido comunal e integral de cada parte que pretendamos comprender y explicar, nuestro conocimiento estará siempre limitado.

Dicho lo anterior, podemos entender los elementos que definen la comunalidad:
  • La Tierra, como Madre y como territorio. 
  • El consenso en Asamblea para la toma de decisiones. 
  • El servicio gratuito, como ejercicio de autoridad. 
  • El trabajo colectivo, como un acto de recreación. Los ritos y ceremonias, como expresión del don comunal."

¿Y por qué no solo quedarme en la historia del paracaídas y la comunidad? Como ser humano, ciudadana, mujer política (formada como socialdemócrata) y activista que soy, no puedo quedarme solo en mi bien estar y el de mi familia nuclear reconociendo y agradeciendo a quienes nos empacan el paracaídas o reconociéndonos como empacadoras del paracaídas de otras personas. Y tampoco puedo quedarme en el ejercicio de lo comunitario, concepto que he construido en mis tejidos privilegiados desde la virtualidad sin vivirlos en el territorio, proceso que apenas comencé a acercarme hace tres años que me mudé al pueblo. 

"COMUNALIDAD no es una percepción lineal sino integral de la construcción de la vida. (...) Comunalidad por lo mismo, es una palabra, es un concepto, es un término que dependerá del contexto en que se use. Puede ser una reivindicación política, puede ser un procedimiento o método para ordenar en nuestras mentes y acciones, que es lo que es y podemos hacer. Puede ser una explicación racional, pero también puede ser palabra poética que subsume a la individualidad. En otras palabras, Comunalidad no tiene una explicación de discurso. Es acción permanente en la construcción de la vida. Aunque suene pretencioso, es un venero de razón, o fuente epistémica." COMUNALIDAD…CAMINO QUE SE HACE…AL ANDAR por Jaime Martínez Luna 

Como mujer, mujer política, mujer constructora desde lo público, el comenzar a aprender de la COMUNALIDAD como concepto, vivencia y estructura socio política desde los pueblos originarios me convoca a cuestionar mis construcciones públicas y políticas, a analizar desde dónde y cómo se conectan mis tejidos y a insistir en el llamado que nos convoca, como seres inminentemente sociales, que requerimos actuar y participar en lo político, en lo público, para garantizar que todas las personas ejerzan en plenitud un buen vivir. 

Si a ratos también siento que me la fumo muy verde 😂, pero es que mi utopia de vida y los espacios desde donde me desenvuelvo como #LaAraña me llevan siempre a creer en otros mundos posibles, mundos que además ya son y existen, solo que la construcción colonialista, patriarcal, capitalista y racista que la cultura occidental ha impuesto ha buscado invisibilizarlos.

Así me lleno hoy de energía para cerrar y abrazar agradeciendo el 2023 y me dispongo a abrir los brazos para recibir con toda la apertura posible nuevos aprendizajes, para ser parte de nuevas construcciones y aportar desde mi espacio y en mis redes de vida conocimientos, ideas, iniciativas, proyectos, o solo abrazos, apapachos y soportes que nos lleven a hacer posibles otras construcciones. 

"Todo ser vivo, o habitante de este mundo, tiene un suelo para el ejercicio de su existencia. Reconocer, que somos seres interdependientes, en ese suelo, nos permite pensar desde un ser colectivo, integral, total. Todos dependemos del oxígeno, del agua, en primera instancia, Ese mismo suelo a través de otros habitantes, nos aporta los ingredientes para crecer y reproducirnos. Todos nacemos de otro elemento de esa totalidad. Por lo mismo dependemos, unos de otros. Es a esto que nosotros llamamos integralidad.

Para nuestra reproducción necesitamos de todo y de todos, es lo otro lo que nos permite definirnos como existentes, respiramos para vivir, comemos para reproducirnos, nos vestimos para protegernos y convivir, todo lo hacemos ante y por la existencia del otro. Ante esto, lo que se nos revela, es el nosotros.

Esto genera en nosotros una mentalidad, resultado de nuestra interdependencia. Nuestro ser es colectivo, comunal, integral, total. Nuestro pensar incorpora, integra el pensar de todo lo que se percibe, lo que habita a nuestro lado y que nos habita. No solo es la presencia de los habitantes de nuestra especie, sino de todos los seres que habitan el planeta.

Todos los seres estamos en movimiento, por lo mismo obtenemos resultados de nuestra labor, de nuestras relaciones, productos que son cultura, es decir, modos de vida y de razonamiento, con las particularidades de cada contexto. Pero en nuestro ser habita la integralidad, una totalidad.

Todo esto, que es un razonamiento natural, ha sido ocultado por el poder, la propiedad, el mercado, que hacen del hombre el todo poderoso, creador del cielo y de la tierra.

La fiesta, como en cualquier hecho vivencial, es lo que se consigue del movimiento natural de elementos integrados en un proceso. Si, para muchos estos es Cultura, folklor, costumbre, atavismo, etcétera, lo real es que es el goce de la existencia colectiva, en la que vale más el otro, que la individualidad, un colectivo integrado de individuos, indivisibles, 28 que se diluyen como tales, en el movimiento colectivo, al sentirse y razonarse comunalmente.

Nuestra afirmación de la inexistencia del individuo, se evidencia si comprendemos nuestra interdependencia en el todo. Y así, la inexistencia de la libertad queda demostrada en la dependencia que todos tenemos de todo y de todos los seres habitantes del planeta." COMUNALIDAD…CAMINO QUE SE HACE…AL ANDARPor Jaime Martínez Luna



Mi nota de cierre del 2022: 2023: El año de la cuidanza
Mi nota de cierre del 2021: 2022: Abrazar la calma
Mi nota de cierre del 2020: Del año de la escucha al año del Kintsugi
Mi nota de cierre del 2019: 2020, el año de la escucha
Mi nota de cierre del 2018: 2019 El año de la PALABRA y del PRESENTE
Mi nota de cierre del 2017: La PAZ comienza conmigo
Mi nota de cierre del 2015: 2016: A ser equipo
Mi nota de cierre del 2014: 2015: El año de #lacarrera
Mi nota de cierre del 2013: 2014: El Año del Compromiso
Mi nota de cierre del 2012: 2013: Año del aprendizaje
Mi nota de cierre del 2011: 2012 a conjugar el verbo CONSTRUIR
Mi nota de cierre del 2009: Sentido común: Mi deseo para el 2010
Mi nota de cierre del 2007: El año de la araña: Feliz 2008
Mi nota de cierre del 2006: Gracias por un maravilloso 2006

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